sábado, 23 de enero de 2016

DRONES, LA INVASIÓN (EPISODIO #36)


A las once en punto ponía en marcha el motor. En mi espalda cargaba la mochila. Llevaba el bate en su interior. Lentamente partíamos. Rita viajaba en una panera que había fijado en el manubrio para la ocasión. Estaba nervioso, pero mi muslo necesitaba sanar. Reinaba la oscuridad. Había ramas por todos lados, muchas echadas sobre la cinta asfáltica. Más que nunca tenía que circular con precaución. Algunos árboles estaban caídos. Al igual que la mía muchas casas habían sido demolidas. Las máquinas estaban destruyendo la ciudad. Todas las calles estaban desoladas. Ni siquiera había arañas con inteligencia artificial. A unas cinco cuadras de casa me detenía. No podía continuar la travesía sin antes explorar el hogar de mi novia desaparecida.