sábado, 27 de febrero de 2016

DRONES, LA INVASIÓN (EPISODIO #73)


Me estaba secando los genitales cuando repentinamente oía un estrépito. Algo había golpeado el techado con desaforada rudeza. El fragor ensordecedor de la guerra en la que involuntariamente estábamos envueltos me hacía tirar la toalla al suelo. No me estaba rindiendo. Rita había desaparecido. De pronto Sofía sorprendía dándole puñetazos a la puerta. La estaba derribando. ¡Tenemos que irnos!, ordenaba con los estribos perdidos. Acataba, saliendo de la bañera en busca de mis atuendos, con el cuerpo mojado y un frío gélido en el pecho. ¡Diablos!, otro estruendo erizaba mis nervios. Rita reaparecía tras salir volando como un jet desde el retrete. Chocaba contra las paredes, se estaba desplumando. Turbado, cogía mis vestimentas. Un nuevo estruendo estremecía los cimientos de la construcción y me forzaba a destrabar la puerta. Apenas había alcanzado a ponerme el calzoncillo y las zapatillas.